Compañeros, lo mío no es… nunca me gustaron los micrófonos, todos saben que lo mío es la polémica y cada vez que me encuentro en esta situación me siento incómodo, y no por todos ustedes, perdónenme. Primero quería decirles a todos que me pidió –puede ser que esté por llegar en cualquier momento porque nosotros estamos en paritarias o estamos exigiendo que se abran- que le mande un fuerte abrazo a todos los compañeros y en especial, al compañero Hugo Yasky , de parte de Néstor Segovia que seguramente mientras que estemos haciendo esta campaña electoral, él va estar cruzado en un juicio oral y público que le están por hacer por los conflictos que nosotros llevamos adelante, la mayoría de nosotros hemos estado imputados o procesados por parte de la empresa Metrovías así que no solamente vamos a tener que hacer campaña electoral, sino también bancar para que no sea condenado, así que seguramente está por llegar, cuando salía del ministerio venía para acá, si el tráfico lo permite va a llegar. Nosotros somos muy nuevos en la central y en realidad, no es que seamos nuevos ni jóvenes los que estamos acá, nuestros conflictos llevan ya muchos años y nosotros estuvimos todos esos años y queremos trasladarle a la central la experiencia que hemos vivido, nuestra experiencia fue la experiencia de enfrentar el neoliberalismo pero a diferencia de cómo lo enfrentó la central que pudo enfrenarlo en la calle, nuestro enfrentamiento fue en silencio, fue ese enfrentamiento sordo de los que nos teníamos que organizar en la ultra clandestinidad porque sufríamos amenazas de aparatos represivos, como el que tenía Metrovías y que todavía sigue funcionando, que lo había hecho un tristemente célebre y conocido de la Triple A , Miguel Angel Robira y que a cualquiera que detectaban que se quejaba, era automáticamente puesto en la calle, nosotros intentábamos vivir, mantener a nuestra familia y para eso nos teníamos que organizar de una manera absolutamente clandestina, vivimos esa época como una tragedia, cada compañero que se iba no lo podíamos ni siquiera saludar por miedo a irnos con el, y a la vez, en forma sorda, clandestina, nos organizábamos. Fue en esa época donde veíamos como nuestros familiares, nuestros hermanos quedaban en la calle, veíamos a la gente que se organizaba para poder poner un kilo más de arroz dentro de una olla, vimos a las organizaciones piqueteras, a los trabajadores desocupados resistiendo ese modelo y nosotros lo mirábamos por la tele y decíamos qué bárbaro, cómo nos gustaría estar ahí y no podíamos porque salir a la calle significaba que íbamos a ser automáticamente despedidos, fue un enfrentamiento sordo. Ahí vimos a la CTA, vimos la Marcha Federal , vimos la Carpa Blanca y todas las peleas que han dado ustedes, por suerte –o por desgracia- después de esa triste noche vimos, a partir de nuestra organización y a partir del enfrentamiento que dábamos en la calle, vimos florecer una nueva época, la época donde nosotros podíamos enfrentar a esas patronales, enfrentar a la burocracia sindical y a la vez, conseguir cosas. Y conseguimos, no voy a contarles porque todos ustedes lo vieron por la tele porque como nosotros somos muy mediáticos en relación a los conflictos que hacemos, jodemos a mucha gente –como dicen-, todos ustedes lo conocen pero recuperamos un montón de cosas y hoy en día, después de organizarnos, vinieron por el vuelto, eso nos hizo dudar y por eso salimos de la organización en la que estábamos antes y construimos un sindicato y vimos que también era la central porque veíamos que había muchos compañeros estatales, vimos que también había algunos compañeros privados, nos cruzamos con Marín, nos cruzamos con Wasejczo, con Victorio y vimos que la central tenía como política –o por lo menos, intentaba resistir como política- ir hacia esos sectores que no habían sido los fundadores, fue por eso que nosotros nos fuimos acercando y –lo quiero repetir acá porque lo dije en Lanús y no es una cuestión para quedar bien- vinimos con desconfianza, esa es la verdad, vinimos con mucha desconfianza, estábamos con la Mesa Nacional y nos dijeron, compañeros ustedes hagan lo que quieran, quieren quedarse adentro de la UTA resistiendo, quieren quedarse independientes o si quieren entrar a la central, nos llenaría de orgullo pero nosotros los vamos a bancar igual y eso lo dijo Hugo y para nosotros fue muy fuerte porque hasta ese momento teníamos una visión de que teníamos que ponernos un sello que era un sello que nos condenaba y esa actitud fue la que convenció a la gran mayoría de nuestros compañeros que estaban presentes de decir hay que dar una pelea y hay que entrar acá a traer nuestra experiencia y a partir de traer nuestra experiencia, aprender de todo lo que han dado esas luchas de resistencia que dieron ustedes en la década del 90. Nosotros creemos, y estamos convencidos, que no es lo mismo pelear por un kilo de arroz que pelear por 1 ó 2 % más, nosotros no queremos flagelarnos, queremos ver a nuestros hijos que puedan ir a su casa, que puedan estudiar, que puedan tener acceso a la cultura, que puedan recrearse, que puedan ir de vacaciones, que puedan comprarse un electrodoméstico y no como lo vivimos en los 90, y eso es lo que nosotros valoramos. Valoramos todo lo conquistado hasta el momento y a la vez, queremos ir por más porque eso es lo que hay que decir, que valorar lo conquistado no significa estar sentado esperando que nos caiga del cielo la cura a nuestras necesidades. Y para eso hay que cambiar la ecuación, hay que cambiarla realmente, hay que generar poder en los trabajadores, hay que generar organización en los trabajadores y eso no es simple, es difícil compañeros, esta central tiene por delante una gran tarea; la tarea de meterse en todos esos lugares donde no existe la democracia, donde hay dictadura patronal como cualquiera que conoce realmente cómo se vive en el campo, como me decía Néstor que es campesino, él me decía a mi no me van a venir con el verso de que pobres que les ponen retenciones y por eso cortan las rutas, esos son los que maltratan a los campesinos, los que entran a tu casa, los que te expulsaron para cultivar soja y por eso, no dudamos en ese momento e inclusive –muchos compañeros de acá lo saben- en medio de esa crisis que se había desatado, estábamos en un plan de lucha y decidimos levantarlo porque creemos que hay que saber defender lo conquistado, porque el que no defiende lo conquistado nunca puede ir por más, el que no reconoce el camino andado, no puede ir por un camino mejor. Todos los trabajadores saben –como una vez dije en una polémica dentro de la central- que la patronal es mala, que te explota, todos lo saben, lo que hay que demostrar es que se puede vencerla, que se puede ganarle, que podemos ir por recuperar cosas y para eso hay que reivindicar lo conseguido porque si uno se la pasa diciendo que lo que tenemos no es nada, ningún trabajador sale a la pelea, uno cuando consigue dice se puede, y si dice se puede, puedo ir por más, puedo mejorar, puedo buscar una sociedad distinta, sin explotadores ni explotados, una sociedad que sea digna de ser vivida; eso es lo que nosotros buscamos y en ese sentido, compañeros, sabemos que la unidad en la lucha, la unidad en la organización, la unidad en el debate y a partir del debate, salir todos juntos es la única forma de garantizar que eso lleve a su triunfo. Compañeros, en capital federal hoy esto está planteado como lo dijo Eduardito, está planteado porque hoy tenemos uno de los huevos de la serpiente que está gobernando esta capital y hay que tratar de que no sea una serpiente y por eso, no podemos dejar pasar ninguna. Tenemos que ir a defender lo conquistado y avanzar más para poder vivir mejor y poder tener una vida digna; esa es la tarea que tenemos planteada acá en la capital federal y que tenemos planteada en el país de mejorar las condiciones, acompañar el proceso latinoamericano, acompañar los fenómenos que hace diez, veinte años atrás no los veíamos porque mirábamos el continente y lo veíamos negro, horrible, veíamos los Fujimori, veíamos cada personaje que daba asco, hoy hay que defender lo conquistado y poder avanzar para ir a una verdadera sociedad libre, sin explotadores ni explotados y donde todos tengan las mismas posibilidades. Gracias compañeros.
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