Se lanzó la campaña electoral en la CTA. La lista 10, “CTA DE LOS TRABAJADORES” que a nivel nacional encabeza el actual secretario general Hugo Yasky, lleva como candidato en Capital a Beto Pianelli, delegado de los trabajadores del SUBTE, referente de un nuevo sindicalismo combativo que viene luchando contra la privatizada Metrovías y contra la burocracia de UTA. Como secretarios adjuntos, acompañan a Beto Pianelli, el secretario general de UTE-CTERA, Eduardo López, luchador contra la destrucción de la educación en la Ciudad de Buenos Aires y Manuel Alsina de la TUPAC AMARU, referente territorial de las políticas de inclusión social y distribución de la riqueza, como la AUH.

“La CTA de CAPITAL debe ponerse de pie, con unidad y en la calle, contra las politicas de ajuste y hambre que plantea el procesado jefe de gobierno Mauricio Macri. En tres años de gobierno, Macri no hizo ni un metro de subte, inauguró una sola escuela, bajó el presupuesto en salud y educación, frenó los planes de vivienda social. Como si esto fuera poco, montó un aparato de espionaje en el Ministerio de Educación. “Y lo que más nos duele, la consecuencia de su política fue el aumento de la mortalidad infantil. Por todo esto, necesitamos una CTA con capacidad de defender lo conquistado y permita ir por más”

Acompañan a Beto Pianelli en la lista 10, SUBTE, UTE-CTERA, TUPAC AMARU, JUNTAS INTERNAS DE ATE, SIMECA, SICA, FOETRA, ATC TAXISTA, APA, FEDUBA-CONADU, FRENTE TRANSVERSAL, MARTIN FIERRO, CORRIENTE AGUSTÍN TOSCO, ATEP, MTL AGUSTIN TOSCO, PATRIA GRANDE, COMISION INTERNA BANCO CENTRAL, AGRP. FLOREAL GORINI, AGRUP. ENVAR EL KADRI, ESP. DE ART. POPULAR, COOPERATIVA DE PORTEROS, ESTRELLA FEDERAL, AGRUP. NUEVA COMUNA, entre muchas otras organizaciones de la Capital Federal.

Por eso, el 23 de septiembre, en la CTA,
VOTA LISTA 10
BETO PIANELLI
SECRETARIO GENERAL

viernes, 13 de agosto de 2010

DISCURSO DE HUGO YASKY 6/8/2010


Gracias compañeros, gracias compañeras; lo dijo Pedro, lo venía pensando mucho en estos días, llegamos a uno de esos días en los que se sintetiza el esfuerzo y la militancia de años, llegamos a un día en que tenemos que definir ponernos de pie y definir un camino para esta CTA por la que tanto luchamos, para esta CTA que fue en el peor momento de la historia de nuestro país, en el momento de las relaciones carnales, en el momento de la traición de muchas dirigencias sindicales, en el momento de la noche más oscura en la que nos sentíamos traicionados y derrotados por los que habían estado con nosotros, en ese momento la CTA nos devolvió la razón para existir, nos devolvió la razón para resistir porque en aquella época resistir era existir, y esa es la posibilidad que nos brindó esta central…

Hugo, Hugo, Hugo conducción. Acá tenes los pibes para la liberación.

… Claro que sí, claro que están los pibes y los jóvenes que a mi me asombra, me asombra porque en aquellos años muchos todavía ni habían nacido y hoy están acá, esos pibes que son los que empiezan a trabajar en la fábrica, esos pibes que son los que empiezan a militar en los barrios, esos pibes que son los que se empiezan a organizar en las escuelas secundarias, esos pibes son los dueños de esta central y son los que van a conducir nuestra central de acá en más. Para ellos tiene sentido esta decisión que estamos tomando hoy, así como la tuvo para nosotros allá en Burzaco, y en ese momento sabíamos que éramos los dignos herederos de una historia que tenía que ver con una sigla; Confederación General del Trabajo que se nutrió de las mejores tradiciones del anarco sindicalismo, del comunismo, del socialismo, de la resistencia peronista, de la rebeldía, de los trabajadores rurales, de la dignidad de las Madres de Plaza de Mayo, de todo lo que significó lucha en nuestro país. Nosotros venimos de esa historia y no renegamos de ella, y con la misma autoridad con la que decimos que somos parte de esos dirigentes que se nombraron acá, somos parte de ese 17 de octubre, somos parte de la Patagonia rebelde, somos parte del Cordobazo, somos parte de cada lucha y ese ser parte significa en este momento, hacerse cargo de la historia y hacerse cargo del presente de la CTA y desde ahí decimos, haciéndonos cargo; la CTA no tiene dueño, no fue parida por la historia para ponerla al servicio de un proyecto sectorial, la CTA es de los trabajadores. Nosotros queremos una CTA en la que ningún sector, ninguna organización, ningún dirigente pueda incurrir en el error, en el vicio de sentirse patrimonialmente dueño de ella, no creemos en los dirigentes esclarecidos, no creemos en la construcción de minorías, no creemos en la práctica sectaria de demonizar al que no piensa como nosotros, no creemos en el agravio para discutir diferencias políticas, no creemos que el enemigo esté entre nosotros, el enemigo está en la clase que nos oprime, el enemigo está en el imperialismo, el enemigo está en la derecha reaccionaria, no aquí adentro. Por eso hoy nos ponemos de pie para luchar por esta central que si ocupó el espacio que hoy ocupa, que si creció como hoy la vemos, que si construyó la legitimidad que tiene la palabra de esta central en todo momento y lugar de nuestro país, fue porque fue pensada como una central movimientista, como una central amplia, pluralista, participativa, sin estigmatizar, sin demonizar, sin condenar al que piensa distinto, una central donde se respetó la construcción de la militancia social, una central que nunca usó el descalificativo del clientelismo para señalar a nuestros propios compañeros, nosotros íbamos a las marchas –como decía Roby- a reclamar con los movimientos sociales y en ese momento, los movimientos sociales eran enaltecidos, ahora que los movimientos sociales se ponen de pie para defender el derecho a opinar en la central, resulta que los queremos catalogar de clientelistas; esa es una práctica que no nos podemos permitir. Este momento histórico es distinto al de la década del 90 pero no es que nos depositó la historia en un escenario distinto, nosotros construimos el proceso histórico que hoy estamos viviendo, no es que caímos acá como de un paracaídas, no es que nos regalaron este tiempo histórico, si los genocidas están presos, si recuperamos la jubilación, si recuperamos Aerolíneas, si tenemos asignación universal por hijo, si hay un nuevo tiempo es porque luchamos, porque nos organizamos y fuimos capaces de avanzar. Y no tenemos que tener vergüenza de decirlo, nosotros tenemos que tener la capacidad, la lucidez de advertir que no se genera conciencia demostrándole a los trabajadores que nos pueden derrotar, que no se genera conciencia pretendiendo convertir en un aprendizaje la sucesión de derrotas que nos llevan a los callejones sin salida, la clase trabajadora, el pueblo aprende cuando lucha pero mucho más aprende cuando lucha y logra vencer en esa disputa, porque el avance es lo que demuestra que la historia se puede cambiar y que los cambios los hace la clase trabajadora y el pueblo organizado. Y no tenemos vergüenza de decir que hay medidas de este gobierno que vamos a defender, no tenemos esa vergüenza porque esas medidas son parte de nuestra historia de lucha, la construimos peleando y no vamos a regalar esa historia y con la misma firmeza, todos los que estamos acá sabemos que vamos a pelear cuantas veces haya que pelear para profundizar la distribución de la riqueza, para que haya libertad y democracia sindical, para que se termine el clientelismo, la explotación de los trabajadores, la injusticia, el gatillo fácil, todo lo que forma parte de este sistema de injusticia que a nosotros nos toca enfrentar para derrotar. Pero esto no nos hace confundir el enemigo, el enemigo no está dentro del campo popular, tenemos que sacar ese vicio de la cultura política que es el sectarismo, un vicio muy arraigado, eso de pensar que cada líder tiene la verdad revelada, no hay verdad revelada, no hay verdades absolutas, las verdades las construye desde la experiencia histórica de lucha colectiva el movimiento popular; esa es la única verdad absoluta, que la verdad la construyen los pueblos en su lucha y con su protagonismo. Esto es lo que queremos para nuestra central; queremos debate, queremos confrontar ideas, queremos asambleas, queremos participación, queremos jóvenes que nos exijan más, queremos movimientos sociales que nos planteen nuevos horizontes, queremos a los trabajadores del sector privado que nos demanden para crecer mucho más, mucho más rápido, mucho más abiertamente en el sector de la industria, en el sector de la actividad privada. Si esa exigencia existe, si esa demanda existe, si esa conciencia se organiza, la CTA va a avanzar, para que la CTA avance no hace falta que tal o cual dirigente la conduzca esclarecidamente como si fuese el conductor de un rebaño porque la clase obrera argentina con su historia demostró que no es rebaño de ningún dirigente esclarecido y que cuando avanza, lo hace por la propia convicción y la decisión de luchar.
Fuerza compañeros, fuerza compañeras, el 23 vamos a ganar y va a ganar la clase trabajadora. Gracias.


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